Este periodo que estamos viviendo nos afecta en mayor o medida a todos y dependiendo de nuestra situación personal. No es lo mismo una persona soltera, sin hijos e independiente que la única norma es que lo manden a casa a trabajar; siga teniendo su sueldo íntegro y no tenga más responsabilidades que pagar su hipoteca o alquiler, su comida y otras obligaciones tal y como hacía antes de la pandemia; que otra persona que se haya quedado sin trabajo, haya tenido que cerrar su negocio, familia a su cargo y siga teniendo las mismas obligaciones que antes. Por lo tanto los niveles de estrés y ansiedad son diferentes ya que, mientras el primero de los ejemplos puede ver afectado su ámbito social o tener algún familiar enfermo sin poder ayudarle, el segundo tiene encima la presión de la falta de ingresos con las mismas responsabilidades que antes.
Obviamente la situación es la que es y lo que hace el cambio es nuestra reacción a ella. Es nuestra actitud y forma de ver la situación la que hace que la situación cambie. Me explico: Por mucho que nos enfademos con el Gobierno, con las instituciones, con la Sanidad etc, no va a cambiar la pandemia; mientras que si uno asume la responsabilidad de su vida y acepta que hay cosas que no puede cambiar, que no está en sus manos; cambiando su mundo interno se abre a un mundo de posibilidades. ¿Piensas que es una visión muy fantástica y romántica de la realidad? No me creas, compruébalo.
La vida está en constante movimiento, es puro cambio; forma parte de la evolución. Lo que nos dice esta situación es que salgamos de nuestra zona de confort y nos amoldemos a los cambios, que seamos creativos para desarrollar otras formas de comunicarnos, de generar ingresos; que aprendamos a una mejor gestión de las emociones y no nos resistamos a aquello que no podemos cambiar.
Mi recomendación es practicar la meditación y ejercicios de visualización que ayudan a generar serotonina y por tanto nos ayudan a tener una mayor claridad mental y emocional de cara a tomar decisiones alternativas y creativas.
No es nuestra labor cambiar nuestro entorno sino cambiar nuestro mundo interno haciéndonos responsables de nuestra vida. Es importante también tener FE, en la vida y en sus procesos y en que, aunque en ocasiones las cosas no salgan como esperamos, tener la convicción de que era lo que necesitábamos en ese momento para aprender algo, para evolucionar.
Si necesitas ayuda personalizada no dudes en contactar conmigo en La Candela de Mariel y juntos organizaremos sesiones específicas para tu situación concreta.
No estás solo en este proceso, puedes contar con mi ayuda.